En 2017, el comercio mundial de vino aumentó un 3,4% en volumen con respecto a 2016, hasta los 108 millones de hl, y un 4,8% en valor, hasta alcanzar unos 30.000 millones de euros. Así lo informó Jean Marie Aurand, director general de la Organización de la Viña y el Vino (OIV), con motivo del 41º congreso general de la asociación en Punta del Este.
Según el informe, en 2017, la superficie mundial de viñedo ascendió a 7,534 millones de hectáreas, lo que supone un descenso de unas 24.000 ha respecto a 2016. España sigue a la cabeza con una superficie de viñedo de 967.000 ha, seguida de China con 870.000 ha y Francia con 786.000 ha. Según las cifras, el crecimiento de la superficie de viñedos en China continúa. Entre 2016 y 2017, aumentó en 6.000 ha. Por el contrario, el descenso de la superficie de viñedo en la Unión Europea se ha ralentizado y ahora se sitúa en 3,3 millones de hectáreas.
La producción de vino en 2018 está estimada por la OIV en 279 millones de hectolitros en todo el mundo, un 13% más que en 2017, dijo. Se espera que la producción de 2018 sea una de las más altas desde el año 2000.
Según las cifras, el consumo mundial de vino aumentó ligeramente un 0,8% en 2017 en comparación con 2016 y la OIV lo estima en unos 244 millones de hl. En los países consumidores tradicionales, el consumo de vino sigue disminuyendo o se estanca en beneficio de los nuevos países consumidores. El período comprendido entre 2000 y 2017 se caracterizó por un cambio en la exportación del consumo de vino: El vino se consume cada vez más fuera del país donde se ha producido, dijo.
En cuanto al consumo de vino, Estados Unidos se mantiene como el mayor consumidor mundial desde 2011 con 32,6 millones de hl, seguido de Francia (27,0 millones de hl), Italia (22,6 millones de hl), Alemania (20,1 millones de hl) y China (17,9 millones de hl).
(uka)