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La cosecha de 2018 en Portugal es la más pequeña de los últimos 20 años. Según las cifras de la autoridad estadística portuguesa, la cosecha asciende sólo a 5,2 millones de hectolitros, lo que supone un 22% menos que el año pasado. La razón del gran déficit es la meteorología: tras el calor extremo de agosto, las tormentas y las lluvias masivas con inundaciones redujeron drásticamente la cosecha. Todas las regiones productoras portuguesas se ven afectadas por ello. Sólo el sur del Alentejo había sido capaz de aportar una cosecha como la de 2017.
Estas cifras contrastan con las de los demás países europeos. En general, el volumen de la cosecha en Europa ha aumentado un 13%, hasta los 279 millones de hectolitros, uno de los mayores de los últimos 20 años.
(uka / Foto: Wikipedia)