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La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha presentado su informe anual correspondiente a 2022. Mientras que las superficies vitícolas y los volúmenes de producción solo han variado ligeramente, el consumo mundial de vino ha vuelto a caer un 1%, hasta los 232 millones de hectolitros. El director general, Pau Roca, señala como principales causas el aumento de los precios y el entorno económico cada vez más difícil, pero también el descenso en China, donde el consumo cae un dos por ciento anual desde 2018. Francia sigue siendo el mayor consumidor de la UE (25,3 millones de hl) y el segundo del mundo, por detrás de Estados Unidos, donde se consumieron 34 millones de hl de vino.
El volumen de intercambios comerciales fue de 107 millones de hl, un 5% menos que en el año récord de 2021, pero el valor de las exportaciones es un récord de 37.600 millones de euros, un 9% más que en 2021, como resultado de un fuerte aumento de los precios medios de exportación en todos los principales países exportadores de vino. En términos de valor, Francia confirma su posición como nación líder con exportaciones de vino por valor de 12.300 millones de euros, lo que representa casi un tercio del valor de las exportaciones mundiales.
En 2022, Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido siguieron a la cabeza de las importaciones de vino. Con 41 millones de hectolitros, representaron conjuntamente el 38% del total mundial y el 39% del valor, con 13.100 millones de euros. Alemania, con un descenso del 9,3% en volumen y del 4% en valor, fue superada por EE.UU. (+3% en volumen hasta 14,4 millones de hl, +17% en valor hasta 7.000 millones de euros) como mayor importador de vino en 2022. Las importaciones alemanas de vino ascendieron a 13,4 millones de hectolitros por valor de 2.700 millones de euros. Según la OIV, el mayor descenso fue causado por las importaciones de vinos embotellados, que cayeron tanto en volumen (-8%) como en valor (-9%) en comparación con 2021.
En sus declaraciones, Pau Roca destacó la importancia de los vinos espumosos para el comercio internacional. Fueron la única categoría que aumentó tanto en valor como en volumen en 2022. Aunque sólo representan el 11% del volumen total del comercio del vino, generan el 23% del valor de las exportaciones registradas. Los principales beneficiarios de esta evolución son Francia, Italia y España, los tres países líderes en esta categoría.
(al / Fuente: OIV)