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La empresa neozelandesa Oritain, especializada en ciencia forense, afirma que puede rastrear el origen de un vino hasta el viñedo. A medida que crece, cada cepa absorbe una proporción específica de diferentes elementos en función del mesoclima, la altitud, las precipitaciones, el tipo de suelo y las condiciones de cultivo. Con la "huella digital del terruño", Oritain puede analizar estas características individuales de un viñedo y demostrar estos parámetros en el vino embotellado.
El director de Oritain, Grant Cochrane, subraya que se trata de una forma de garantizar el origen de los vinos finos y evitar el fraude: "Con nuestra tecnología, podemos dar a los consumidores la posibilidad de seguir el camino de su vino desde la viña hasta la barrica y la botella. Se trata de un gran avance que permite una trazabilidad sin igual".
Oritain se ha asociado con la bodega neozelandesa Pyramid Valley. Su director, Steve Smith MW, dijo que había estado buscando una manera de dar a sus clientes dos garantías: "En primer lugar, que los vinos son cien por cien del lugar del que decimos que proceden, y en segundo lugar, que podemos demostrar la procedencia de un vino en cualquier momento en el futuro". Nuestra asociación ha proporcionado las respuestas y puede ofrecer a los vinicultores un sistema de verificación que vincula el vino directamente con el terruño". Los consumidores pueden rastrear la garantía de origen mediante un código QR en la etiqueta de la botella.
(al / Fuente: decanter; Foto: Pyramid Valley)
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