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Según un estudio francés, las vides podadas a máquina presentan hasta tres veces menos síntomas de enfermedades de la madera que las podadas a mano. Según los responsables del estudio en el Bureau National Interprofessionnel du Cognac (BNIC), este resultado confirma las declaraciones de muchos viticultores.
Claire Grosbellet, responsable de viñedos y vino en el departamento de investigación del BNIC, afirma: "Nuestros experimentos y nuestro análisis bibliográfico nos muestran que la poda mecánica reduce los síntomas de la Esca en un 25% y la mortalidad en un 61% en comparación con la poda manual."
Jean-Amand Pérez, responsable de viticultura del grupo cooperativo Vinovalie, lo confirma, pero sin dar cifras. "En los viñedos que se han podado a máquina desde que se plantaron en 2011, las enfermedades de la madera se producen con una frecuencia significativamente menor. En viñedos de la misma edad con poda clásica, la proporción de cepas muertas puede ser ya del 10%". La razón que aduce para ello es que la poda a máquina sólo provoca lesiones en la madera joven, que tiene como máximo de uno a tres años y cicatriza mejor que la madera vieja. "Con una máquina sólo cortas la madera del año y no haces grandes cortes".
La poda mecanizada ha aumentado en Francia en los viñedos IGP y Vin de France con rendimientos superiores a 80 hl/ha, pero no está permitida en ninguna AOC. Al parecer, el viticultor Pascal Pelissou, del departamento del Tarn, no espera que sus viñedos podados a máquina duren especialmente mucho: "Pueden durar bastante más de veinte años si se gestionan adecuadamente". Sólo ve un inconveniente en la poda mecánica: "El riesgo de podredumbre negra puede causar complicaciones, ya que este tipo de poda puede dejar bayas momificadas en las cepas que contengan un inóculo".
(al / fuente: vitisphere; foto: 123rf)