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Tras una primavera cálida y un verano estable, los expertos en viticultura de Alemania esperan una vendimia especialmente temprana este año. Los viñedos se encuentran entre dos y tres semanas antes de lo habitual en su desarrollo de madurez, informa el Instituto Alemán del Vino (DWI).
Las 13 regiones -desde Saale-Unstrut hasta Baden- informan de una maduración temprana de las uvas. Por lo tanto, cabe suponer que la vendimia del nuevo vino comenzará a mediados de agosto. La razón principal es que el mes de abril ha sido el más cálido desde que se tienen registros meteorológicos, lo que ha provocado una floración dos semanas antes de lo habitual. Las altas temperaturas y el largo periodo de sol a principios del verano habían acelerado además el desarrollo de la maduración.
Por el momento, las vides aún no sufren la sequía y, hasta ahora, tanto la brotación como la salud de las vides son buenas. Gracias a sus raíces de hasta doce metros de profundidad, las vides aún alcanzan las reservas de agua, sólo las plantas más jóvenes podrían sufrir el estrés de la sequía. Por lo tanto, las precipitaciones serían muy bienvenidas para los productores de vino, siempre que no vayan acompañadas de fuertes lluvias y granizo. Las cosechas tempranas de uva se vieron por última vez en 2011 y 2007.
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)