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El Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura ha autorizado la entrada de un total de 80.000 temporeros, por ejemplo para los viñedos, bajo condiciones muy estrictas. Cada uno de ellos tiene que ser identificado sin lugar a dudas por la policía federal para poder establecer cadenas de contacto en caso de infección. Además, sólo se permite la entrada en avión en determinados aeropuertos, que se anunciarán en los próximos días.
Además, los viticultores y agricultores pueden contratar hasta 10.000 ayudantes dentro de Alemania, por ejemplo, desempleados, estudiantes, solicitantes de asilo y trabajadores a jornada reducida. Además, tienen que pasar un control sanitario normalizado antes de su primer día de trabajo. Los recién llegados están obligados a vivir y trabajar en estricta segregación de los demás empleados durante los primeros 14 días de su estancia. Tampoco se les permite salir de las instalaciones de la empresa.
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)