Un comerciante de vinos de Aquisgrán ha ganado un juicio ante el tribunal administrativo contra la orden de cierre de la ciudad. Según la sentencia, emitida hace unos días, su actividad se considera "comercio de alimentos", que no puede restringirse. La ciudad de Aquisgrán había argumentado que el término "comestibles" sólo abarca "los productos alimenticios que se necesitan urgentemente para el consumo diario", pero no los alimentos de lujo. Los jueces tienen una opinión diferente al respecto.
Según la sentencia, el término "productos alimenticios" debe "entenderse de forma global" y, por tanto, no se limita al abastecimiento básico de la población. Si se respetan los estrictos requisitos de higiene, se podría contener la propagación del coronavirus en todos los comercios de alimentación, es decir, también en las heladerías y tiendas de delicatessen. La ciudad de Aquisgrán aceptó la sentencia. Declaró que las tiendas de vinos, las charcuterías y las heladerías pueden reabrir con efecto inmediato bajo unas directrices muy estrictas de protección contra la infección.
Actualmente, no existe una jurisdicción uniforme en los estados federales. Las normas y su interpretación varían mucho en las ciudades, los distritos y los estados federales.
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)