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El grupo de artículos de lujo LVMH ha anunciado sus resultados del primer trimestre de 2023. Mientras que las divisiones de moda, joyería y cosmética crecieron un 17%, hasta 21.000 millones de euros, la división de bebidas Moët Hennessy sólo aumentó un 3%, hasta 1.690 millones de euros. Las ventas de champán y vinos pasaron de 706 a 796 millones de euros (+14%), mientras que las de coñac y destilados cayeron de 932 a 899 millones de euros (-5%).
En su informe anual, LVMH afirma: "El champán registró de nuevo un fuerte crecimiento de las ventas, gracias a la continuación de su estrategia de creación de valor". Según el informe, los vinos rosados de los recientemente adquiridos Château d'Esclans y Domaine Minuty, así como Joseph Phelps Vineyards, que se incluyó en el balance por primera vez, también obtuvieron buenos resultados.
La base del repunte del conjunto del grupo en el primer trimestre es el crecimiento en Asia, especialmente en China, donde se levantaron las restricciones Covid. Las ventas totales en EE.UU. también crecieron un 8%, pero según el director financiero de LVMH, Jean-Jacques Guiony, la mayor parte de los aumentos se debieron a la cadena minorista Sephora, menos exclusiva, y no a la demanda de vino y destilados. Guiony prosigue: "La actividad se está ralentizando un poco. Quizá las subidas de los tipos de interés estén haciendo mella en el gasto". Al parecer, las subidas de precios descritas como una estrategia de valor añadido y premiumización ya no son fácilmente aplicables en Estados Unidos. Cifras de Citibank basadas en datos de tarjetas de crédito muestran también que el gasto en artículos de lujo cayó en marzo a su nivel mensual más bajo en casi tres años, un 18%. Según la revista del sector drinksbusiness.com, esto podría convertirse en un problema para todos los fabricantes de bebidas premium, ya que EE.UU. es su mercado individual más grande y rentable.
(al / fuente: drinksbusiness, winenews)