|
|
El empresario francés René Le Bail quiere añadir un cuarto color al vino con su empresa Vindigo: Azul. Desde hace algún tiempo, vende un Chardonnay de Alméria (Andalucía), en el sur de España, coloreado con el colorante natural antocianina. Este pigmento se extrae de las uvas rojas y se utiliza desde hace tiempo como colorante alimentario.
Le Bail quiere vender inicialmente 35.000 botellas del vino de color en el sur de Francia para ver cómo reaccionan los amantes del vino. Dice que la respuesta inicial ha sido sorprendentemente positiva, y que los primeros pedidos han llegado recientemente desde Burdeos. Ahora planea exportar al Reino Unido, China, Indonesia, Italia y Bélgica. La botella cuesta unos doce euros.
Le Bail no es el primero: ya en octubre de 2017, Aymeric Bruneau, un empresario afincado en Londres, lanzó un vino espumoso semiseco "Eden", también de color azul, que es para recordar al artista Yves Klein y que cuesta unos 50 euros la botella. Ya en agosto pasado, el británico Chris Arbery presentó en Pénedes, al sur de España, un cava clásico de color azul.
(uka / Foto: Vindigo)