Casi nadie consigue combinar la esbeltez y la finura con la concentración, la profundidad y la expresividad en los vinos de forma tan convincente como Theresa Breuer. Y esto no sólo es cierto para Alemania. El Schlossberg, por ejemplo, puede ser realmente masivo gracias a su estructura y, sin embargo, no tiene ninguna pesadez, con sólo 12% de alcohol. Además, estos vinos envejecen fantásticamente: en las catas verticales a ciegas de añadas antiguas de Riesling, rara vez te equivocas si atribuyes los ejemplares más frescos a Breuer. Esto también se aplica a las añadas más difíciles, como puede verse una vez más en la extraordinaria serie 20.
Descripción del productor