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Jerome Despey, presidente de la asociación de viticultores franceses, ha corregido a la baja las previsiones de cantidad de cosecha, hasta ahora muy optimistas. En una conferencia de prensa, dijo que su asociación esperaba ahora hasta 44,5 millones de hectolitros. El Ministerio de Agricultura había previsto anteriormente entre 46 y 48 millones de hectolitros. Sin embargo, se trata de un 20% más que en 2017, una de las cosechas más pequeñas en Francia desde 1945.
Sobre todo, los viticultores han tenido que luchar este año contra las infecciones de moho y las tormentas de granizo. En Borgoña, el once por ciento de los viñedos están infectados o amenazados por infecciones. Además, el enorme calor de las últimas semanas ha adelantado considerablemente las fechas de la cosecha.
(uka / Foto: Bureau de Champagne)