Con la operación "Isolu", la Guardia Civil española ha descubierto una red internacional de falsificación de vinos. El caso comprende unos 42 millones de litros de vino falsificado, así como destilados por un valor total de unos 100 millones de euros. Según informa "Weinwirtschaft", unas 60 empresas de los Países Bajos, Austria, Bélgica, Francia, Moldavia y Rusia pertenecen a la red. Se ha detenido a varios sospechosos.
El foco de la operación fue la ciudad de Ciudad Real en la región de Mancha. Se dice que este es el centro de los falsificadores. Los sospechosos habrían producido un sustituto barato del vino a partir de isoglucosa producida en los Países Bajos junto con auxiliares químicos, en lugar de hacerlo a partir de mosto de uva. Los falsificadores también compraron en los Países Bajos el alcohol rectificado necesario para ello. Según los medios de comunicación españoles, habrían añadido al líquido de las bodegas compuestos químicos que también se producen durante la fermentación del vino.
Según los medios de comunicación españoles, el despliegue de la policía nacional cuestiona la inactividad de la policía regional y de las autoridades locales. Esto se debe a que las acusaciones contra los acusados se conocían desde hace tiempo.
(uka)