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Las cápsulas de plástico siguen siendo obligatorias para las botellas de champán. Esto ha sido confirmado por el Instituto Nacional de Denominaciones de Origen (INAO). En verano, surgió resistencia de los viticultores contra esta característica de embalaje "ecológicamente perjudicial y costosa". El INAO ahora ha aprobado la solicitud del Sindicato de Viticultores de Champán (SGV) para incluir la cápsula como marca en el pliego de condiciones de la Appellation Champagne.
El trasfondo de la disputa fue la regulación de la UE que entró en vigor hace aproximadamente un año, según la cual los vinos espumosos en la UE pueden venderse sin una película alrededor del cuello de la botella. Una banda de papel o un cordón de cera son suficientes y causan menos costos y cargas ambientales. Sin embargo, en diciembre, la federación SGV, que representa a 16,000 viticultores, decidió que la cápsula debe seguir siendo obligatoria para las botellas de champán. Esta puede estar hecha de aluminio, plástico o papel.
El presidente del SGV, Maxime Toubart, dijo que sería "peligroso cambiar esta marca de la Appellation Champagne". Al mismo tiempo, enfatizó que también se permiten cápsulas ecológicas de papel y que la obligación de la cápsula no está grabada en piedra: "Quizás la percepción del mercado cambiará en unos años. Nada es inmutable."
Junto con la obligación de la cápsula, se decidieron dos cambios más en el pliego de condiciones de la Champagne: la integración de la variedad de uva Chardonnay Rosé (una mutación del Chardonnay blanco) y la prohibición del uso de herbicidas de pre-cosecha en el área entre las filas de vides.
(al / Fuente: Vitisphere)