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La asociación para la protección de las empresas familiares francesas pide que el Estado fije un precio mínimo para el vino. En un comunicado, el Mouvement de Défense des Exploitants Familiaux (MODEF) pide al Gobierno que garantice "100 euros por hectolitro para los vinos de mesa, 160 euros/hl para los vinos IGP, 200 euros/hl para los vinos AOP y 260 euros/hl para los vinos ecológicos". La asociación propone además la introducción de una fianza de 15% por cada contrato celebrado, más un fondo de solidaridad de mil millones de euros para los viticultores, la asunción de las cotizaciones sociales por parte de la Seguridad Social, el fin de los permisos de nueva plantación y la reintroducción de los derechos de plantación. Además, los viticultores ecológicos deberían recibir una ayuda estatal por hectárea y habría que aumentar los salarios y las pensiones.
En la declaración, el MODEF no aborda los sucesos del 19 de octubre, cuando unos 500 viticultores bloquearon una estación de peaje de la autopista en la frontera con España en protesta contra las importaciones baratas y vaciaron en la carretera varios miles de litros de vino de camiones procedentes de España. Pero el Estado tuvo que darse cuenta de que los viticultores estaban muy necesitados. "¡El MODEF teme una catástrofe social en la viticultura! Hoy en día, los viticultores no pueden sobrevivir con precios tan bajos. La situación económica de las explotaciones es difícil". La asociación cita como razones "La disminución de la cosecha en el Sur, precios significativamente más bajos para los productores, los costos aumentaron en un 40%, un aumento impresionante en el precio de los materiales secos, la disminución en el consumo de vino tinto, la inflación, lo que limita el poder adquisitivo de los consumidores e inhibe la compra de vino."
(al / fuente: vitisphere)