El influyente viticultor borgoñón Michel Lafarge de Volnay, propietario del Domaine Michel Lafarge, falleció hace unos días a la edad de 91 años. Lafarge está considerado como uno de los pioneros del éxito de los vinos borgoñones tras la Segunda Guerra Mundial. Fue uno de los primeros viticultores con pequeñas bodegas en Borgoña que embotellaban sus propios vinos y los vendían en el extranjero. Bajo su dirección y, a partir de 1978, bajo la de su hijo Fréderic, el dominio se convirtió en uno de los más renombrados de la Côte de Beaune. Michel Lafarge trabajaba en la empresa de su padre desde los años 40.
Muy pronto, el astuto pero siempre modesto viticultor comenzó a prescindir de los pesticidas en sus doce hectáreas de viñedos. Más tarde, se hizo certificar como orgánico y luego cambió el cultivo a las directrices Demeter de biodinámica.
El trabajo de Lafarge lo continúan su hijo Fréderic y su esposa Chantal, así como su hija Clothilde.
(uka)