El vino no es sólo un placer para el paladar. Incluso en los oídos puede ser algo placentero, interesante y educativo. Desde la llegada de los podcasts, el vino también puede disfrutarse en el tren, en el coche, en la bicicleta, mientras se limpia la casa o en el taller. En tiempos de Corona, un cambio de la vida cotidiana es bueno de todos modos - ¿por qué no ampliar un poco sus horizontes vinícolas con historias emocionantes, personales y humorísticas? Presentamos podcasts que merece la pena escuchar y que están producidos especialmente para los aficionados al vino.