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Los precios de los Burdeos 2023 no han bajado lo suficiente, analiza la plataforma comercial Liv-ex. Durante la campaña En Primeur, fueron incluso casi un 21% más caros de media que en 2022. Como consecuencia, las ventas se están estancando y el sistema está sufriendo presiones.

La plataforma mundial de compraventa de vinos finos Liv-ex (London International Vintners Exchange) ha presentado su informe final sobre la campaña 2023 Bordeaux En Primeur. Los analistas califican la calidad sólo de "media". Aunque hubo algunos vinos excelentes, 2023 fue una añada heterogénea en general. Aunque muchos châteaux han dado "un pequeño paso hacia un sistema más sano", las reducciones de precios "no han ido lo suficientemente lejos". Antes de la campaña, se pedían reducciones de entre el 30% y el 35%. En realidad, los precios sólo bajaron una media del 22,5%, casi un 21% más que los de 2021. Esto significa que 2023 es también un 2,8% más caro que el precio medio actual de Burdeos en las últimas diez añadas. El índice Liv-ex Bordeaux 500 de los 50 châteaux más importantes ha caído un 13,4% desde mayo de 2023.

Los pasos correctos, pero demasiado poco movimiento

Las mayores caídas de precios o las menores subidas suelen producirse en las primeras fases de una campaña en primeur. Château Léoville-Las-Cases, por ejemplo, fue la primera bodega destacada que salió con una reducción de precios de casi el 40% en comparación con 2022. Después, las reducciones fueron menores y hubo una pausa durante Vinexpo Hong Kong. Posteriormente, muchas bodegas parecieron cambiar de estrategia: precios más bajos, pero también menores cantidades. Según el informe, Pichon Lalande, Palmer y Montrose, entre otras, pusieron a la venta entre un 20% y un 30% menos de vino para evitar inundar el mercado. En algunos casos, las reducciones fueron inferiores a las expectativas, como en Château Pape Clément 2023, con un descenso del 6,7%, y Château Duhart-Milon, con una caída del 8%. Château Figeac fue una de las últimas bodegas destacadas en seguir las recomendaciones de comerciantes y observadores, con un descenso del 40%.

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Las fechas de lanzamiento y las reducciones de precios con respecto a 2022 en porcentaje

Liv-ex

Liv-ex constata así "un cierto nivel de compromiso" con el sistema en primeur. Sin embargo, la lentitud de las ventas indica que "en general, las reducciones no han ido lo suficientemente lejos", ya que demasiadas bodegas no han reducido los precios lo suficiente. "Teniendo en cuenta el exceso de precios del año pasado y las condiciones actuales del mercado, los recortes de precios de este año quedan globalmente anulados", escriben los analistas de Liv-ex. Puede que hayan sido un paso en la dirección correcta, pero el mercado necesita "un cambio fundamental".

Muchos vendedores británicos de En-Primeur-Bordeaux, así como los propios négociants, prevén por tanto una caída de las ventas del 25% con respecto a 2022. Y la campaña del año anterior ya fue "floja". Un minorista británico informó de que sus esfuerzos por motivar a sus clientes a realizar compras habían quedado en nada: las tasas de apertura de los correos electrónicos habían caído un 20% desde el inicio de la campaña.

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Evolución de los precios de las añadas de Burdeos de 2010 a 2018. Muchas cayeron hasta sus precios en primeur o por debajo de ellos.

Liv-ex

Esta es probablemente la razón por la que ningún productor ofreció su vino en cuotas este año, como ha sido habitual en años anteriores. La primera oferta se fija a un precio más bajo para tantear el mercado. Si tiene éxito, el segundo y tercer lanzamiento se harán a precios más altos. Según Liv-ex, esto podría deberse a que sólo se han vendido unos pocos vinos. Incluso los châteaux que se consideraron un éxito -como Pontet-Canet y Lafite Rothschild- siguen estando disponibles en la mayoría de los comercios a sus precios de salida.

Los compradores quieren una propuesta de valor

Además, esta vez apenas hubo ofertas agrupadas de négociants. Los comerciantes sólo reciben una asignación de un vino popular si piden al mismo tiempo otro u otros vinos menos atractivos. Debido a la baja demanda general de este año, los productores carecían obviamente de margen de maniobra para aplicar esta estrategia. Burdeos se ha convertido en un mercado de compradores. Las existencias aumentan en los châteaux y négociants, ya que muchos clientes ni siquiera han solicitado sus asignaciones este año. Las grandes bodegas nuevas que se están construyendo en Burdeos son señal de grandes existencias que habrá que vender más adelante, informan los analistas de Liv-ex.

Además, las bodegas de muchos compradores privados están bien llenas. Sólo unos pocos coleccionistas seguirán comprando por costumbre y no prestarán atención a los precios. Sin embargo, muchos clientes tradicionales se han convencido de que comprar en primeur ya no les ofrece ninguna ventaja, pues no hay certeza de revalorización. Sobre todo los coleccionistas más jóvenes y conocedores de la tecnología son conscientes de estos problemas, ya que siempre están comparando precios en Internet. También están más abiertos a comprar vinos de calidad de otras regiones. Burdeos En Primeur carece de una propuesta de valor sólida para ellos. Además, muchas bodegas menos destacadas, por ejemplo Crus Bourgeois, han mejorado significativamente en calidad y a menudo ofrecen una mejor relación calidad-precio para los consumidores que sólo quieren beber un buen Burdeos sin gastar demasiado dinero. Esto también lo demuestra nuestra cata: "El buen Burdeos no tiene por qué ser caro".

La próxima generación de coleccionistas tiene más opciones que nunca y cada vez está menos dispuesta a almacenar vino durante largos periodos de tiempo. Los malos rendimientos y el aumento de los costes de financiación están haciendo el resto para debilitar la confianza y el interés por el sistema en primeur en toda la cadena de suministro. Como consecuencia, cada vez más châteaux sacan sus vinos más tarde y a precios más altos. Las reducciones de precios durante la campaña indican una voluntad -si no un entusiasmo desenfrenado- de continuar con un sistema del que Burdeos se ha beneficiado enormemente durante muchos años. Sin embargo, para mantener el sistema en primeur habría que encontrar una nueva clientela comprometida, lo que podría requerir un nuevo ajuste de precios. Por lo tanto, todas las miradas estarían ahora puestas en Burdeos 2024.

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