A partir del 8 de diciembre de 2023, todas las etiquetas de vino deberán mostrar información detallada sobre valores nutricionales, aditivos y alérgenos. Sin embargo, la obligación de etiquetado no solo se aplica a las botellas, sino también a las listas de precios, las tiendas online y otras formas de pedido. Hemos recopilado los detalles más importantes.
Se viene anunciando desde hace tiempo, ahora se concretará: a finales de 2023, los vinos, vinos espumosos, vinos de frutas y vinos aromatizados serán tratados como alimentos según la legislación de la UE. Esto significa que deberán ir acompañados de una lista de valores nutricionales e ingredientes. Sin embargo, actualmente (a partir de junio de 2023), las asociaciones europeas del vino siguen negociando con los funcionarios de la UE para eximir de la obligación de etiquetado a todos los vinos producidos antes del 8 de diciembre de 2023 pero aún no etiquetados. Si los funcionarios de la UE cedieran, casi toda la cosecha de 2023 no se vería afectada (todavía). Aún no está claro cuándo se tomará la decisión final, ni con qué resultado.
Ya sea con la añada 2023 o con la 2024: Todo productor tiene la opción de incluir la información directamente en la etiqueta o de ponerla a disposición en línea con un código QR. Las únicas excepciones son la información sobre el valor nutricional en kilocalorías y kilojulios y las sustancias alergénicas. Ambas deben leerse directamente en la etiqueta.
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En el futuro, el código QR y la información nutricional deberán aparecer en la etiqueta de esta forma.
DLR NeustadtPara la información de la etiqueta, se prescribe una forma tabular en la que la información se refiere a 100 ml .
Con una "etiqueta electrónica" (código QR), la declaración nutricional completa y la lista de ingredientes también pueden indicarse digitalmente. Sin embargo, la información sobre el valor calorífico y el etiquetado de alérgenos deben leerse directamente en la etiqueta del vino a pesar del código QR. En el caso de una etiqueta electrónica, el etiquetado de alérgenos también puede proporcionarse fuera del campo de visión de la información obligatoria.
La lengua utilizada para la lista de ingredientes y también para el etiquetado nutricional debe ser fácilmente comprensible para el consumidor del país de comercialización, es decir, en la lengua o lenguas nacionales.
La declaración nutricional incluye información sobre el valor calórico, las grasas, los ácidos grasos saturados, los hidratos de carbono, el azúcar, las proteínas y la sal. El valor calorífico en kilojulios (kJ) y kilocalorías (kcal) debe indicarse en la etiqueta, concretamente en la nota correspondiente al número de prueba del vino de calidad. En el caso de los hidratos de carbono y los azúcares, se recomienda indicar el valor en función del contenido de azúcar residual del vino.
Si no se utiliza un código QR, esta información debe figurar en la etiqueta de la añada 2023 o 2024.
DLR NeustadtLa grasa, los ácidos grasos saturados, las proteínas y la sal están contenidos en el vino en cantidades insignificantes debido a razones tecnológicas. Por lo tanto, no suele ser necesario un análisis actual de estos valores. Si están contenidos en cantidades insignificantes, el contenido debe indicarse en gramos (g). La declaración del valor calorífico en kJ y kcal, así como de los hidratos de carbono y azúcares por encima de 10 g por 100 ml se realiza sin decimales. Los valores inferiores a 10 g por 100 ml se indican con una aproximación de 0,1 g, y la sal de mesa se indica con una aproximación de 0,01 g.
Como alternativa, debajo de la tabla puede figurar la indicación "Contiene pequeñas cantidades de grasa, ácidos grasos saturados, proteínas y sal".
Además de los valores nutricionales, también deben enumerarse todos los ingredientes que son necesarios para la elaboración de un vino y que no se consumen o eliminan por completo (coadyuvantes tecnológicos). La lista de ingredientes debe introducirse con la palabra "Ingredientes:" seguida de la lista de ingredientes utilizados en orden descendente de cantidad (masa). Deben utilizarse las denominaciones oficiales o, si se dispone de ellos, los números E. Además, se indicará la clase de aditivo para cada aditivo.
La lista de ingredientes comienza siempre con el término "uva" o "mosto de uva" (si no se ha tratado ya). En caso de fortificación, suele seguir el término "azúcar". Si se han mezclado varios vinos, es aconsejable enumerar todos los ingredientes utilizados juntos. Así, el azúcar, el ácido tartárico o el anhídrido sulfuroso sólo figuran una vez en la lista. Los ingredientes que representen menos del dos por ciento del producto final pueden enumerarse al final en cualquier orden. Esto se aplica a muchos aditivos y agentes de tratamiento: deben incluirse en la lista.
Los alérgenos deben nombrarse correctamente y resaltarse en la lista de ingredientes, normalmente en negrita. Por ejemplo, los alérgenos se indican así: "dióxido de azufre" o "E220 (sulfitos)", "bisulfito de potasio", "metabisulfito de potasio", "lisozima (huevo)", "albúmina de huevo", "caseína (leche)". Esta última también puede figurar como coadyuvante tecnológico en determinadas circunstancias. Pero cuidado: si la lista de ingredientes figura explícitamente en la etiqueta, la mera indicación de "sulfitos" no satisface los requisitos legales de etiquetado de la UE. Si se utiliza un código QR en la etiqueta, también debe aparecer la declaración "Contiene sulfitos".
El etiquetado debe ser claramente legible, indeleble y destacar sobre el fondo. El tamaño mínimo de letra para las etiquetas es de 1,2 mm de altura x, donde la altura x es la altura de la "x" minúscula medida desde la línea de base. Toda la información debe estar en el mismo campo visual que el resto de la información obligatoria (grado alcohólico, volumen nominal, embotellador, etc.). Si la lista de ingredientes y la tabla nutricional se colocan una al lado de la otra, el espacio aproximado necesario en la etiqueta de una botella de 0,75 l es de 6,8 cm de ancho y 2,5 cm de alto.
A excepción del valor calorífico (kJ, kcal) y del etiquetado de alérgenos (como norma "contiene sulfitos"), los nuevos elementos de etiquetado pueden indicarse en línea a través del enlace al código QR de la etiqueta. Pero hay tres condiciones:
Ejemplo de DLR Neustadt para una lista de ingredientes en línea, que aparece tras hacer clic en el código QR.
DLR NeustadtNo existe un tamaño mínimo para el código QR. Para que sean fácilmente legibles, los códigos QR suelen tener un tamaño mínimo de 1 x 1 cm.
La información debe facilitarse de acuerdo con las tolerancias armonizadas en la UE. Para los vinos con menos de 100 g/l de azúcar, es decir, casi todos los vinos excepto los vinos dulces nobles, se permite una tolerancia de 2 g/100 ml (equivalente a 20 g/l). Para los vinos dulces nobles con más de 100 g/l de azúcar, la UE tolera desviaciones de hasta el 20% en la declaración de hidratos de carbono/azúcar.
No existe una tolerancia armonizada a escala de la UE para el valor calorífico. Sin embargo, pueden producirse desviaciones debido a las tolerancias individuales para el contenido de alcohol, el azúcar residual y la acidez. Por lo tanto, también se acepta "un cierto margen de variación" para la declaración del valor calorífico. Todavía no se sabe cuál será su magnitud.
En las tiendas en línea, el enlace a la lista de ingredientes debe ser claramente visible para cada vino.
DLR NeustadtEn las listas de precios, los folletos, los prospectos y las tiendas web que permiten a los consumidores finales hacer pedidos directos de vinos en línea, por carta, teléfono o fax, también debe indicarse la lista de ingredientes y la información nutricional. Aquí es importante que el cliente tenga acceso a toda la información relevante del etiquetado durante el proceso de pedido. Si no hay espacio suficiente para una presentación tabular de los valores nutricionales, en casos excepcionales también se pueden enumerar los valores nutricionales uno tras otro, siempre que se garantice la legibilidad.
Los comercializadores de vino que venden sus botellas a los consumidores finales también deben adaptar en consecuencia sus etiquetas de vino, listas de precios y tiendas web. Muchas asociaciones de viticultores han llegado a acuerdos especiales con proveedores de etiquetas digitales y recomiendan a sus miembros que se preparen cuanto antes para la aplicación de la nueva normativa.