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Burdeos se enfrenta a "la campaña en primeur más difícil de su historia", escribe la revista del sector drinksbusiness.com en un análisis de las próximas catas. Si no se produce una reducción significativa de los precios ex château, el futuro del sistema está en juego. Las condiciones del mercado son "peores de lo que han sido en más de una generación". Ni siquiera la campaña de la añada 2022 puede considerarse un éxito: "Debido a los elevados precios, no ha sido posible establecer un mercado secundario estable para los vinos", escriben los autores. Para los consumidores finales, es más barato comprar vinos ya madurados de años anteriores que añadas nuevas y más caras. Debido a la atonía de las ventas, las existencias son tan grandes que podrían cubrir la demanda hasta dentro de dos años.
Como hasta ahora los négociants habían asumido el riesgo financiero, muchos de ellos se encuentran ahora "en serias dificultades financieras". El aumento de los costes de financiación, transporte y almacenamiento ha disparado sus deudas. Los négociants habían asumido cuotas de vinos a pesar de que no podían seguir comprándolos para mantener sus asignaciones. Muchos ya no podían permitírselo o no estaban dispuestos a hacerlo.
Por tanto, es necesaria una "reducción de los precios ex château de al menos un 30%" para encontrar suficientes compradores para los vinos de alta calidad de la añada 2023 y aliviar así la presión sobre los intermediarios. Es necesaria una "reevaluación y recalibración". Para ello, las primeras liberaciones de precios deben enviar una señal clara y ser simbólicamente bajas. De lo contrario, el sistema "en primeur" se vería amenazado.
(al / Fuente: drinksbusiness.com)