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La Asociación Alemana de Viticultores (DWV) exige al Gobierno federal que mantenga el tipo reducido del IVA del siete por ciento para los alimentos en la gastronomía. La reducción del impuesto se había introducido como ayuda a los servicios de restauración y catering con excepción de la venta de bebidas como ayuda Corona en Alemania en 2020 y expirará a finales de 2023.
En una carta dirigida a varios ministros federales y al canciller Olaf Scholz, el DWV subraya que los viticultores también se dedican a la gastronomía y "dependen de la ayuda en tiempos económicamente difíciles". La desgravación fiscal permitiría no repercutir en los consumidores los aumentos de costes reales debidos al precio de la energía y a la inflación.
"Especialmente estas empresas, pero también toda la gastronomía de las regiones vinícolas clásicas, que son clave para el turismo, el fortalecimiento del medio rural y la economía regional, siguen necesitando el apoyo del Gobierno federal", escribe el secretario general de DWV, Christian Schwörer. El Presidente Klaus Schneider subraya la importancia de la gastronomía para las ventas de vino: "Una oleada de quiebras, el descenso de las ventas o la disminución de la clientela supondrían también una carga económica adicional para sector del vino. "Somos socios de larga data y confianza que se refuerzan y benefician mutuamente. Por eso estamos comprometidos con el sector de la restauración", explicó Schneider.
(al / Fuente: DWV)