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En Sicilia se ha iniciado en los últimos días una de las vendimias más difíciles de la historia de la región. Las inusuales condiciones climáticas -desde fuertes lluvias en mayo y junio hasta calor extremo en julio- han provocado incendios forestales y masivas infestaciones de mildiu en los viñedos. Los expertos prevén importantes pérdidas de cosecha, de hasta el 40% en algunas zonas de cultivo. Sin embargo, todavía es demasiado pronto para hacer previsiones precisas. La vendimia en Sicilia suele durar unos 100 días y termina con las uvas Nerello Mascalese en el Etna a finales de octubre. Sin embargo, la asociación de viticultores Assovini Sicilia se muestra actualmente muy satisfecha con la calidad de la uva. En el oeste de la isla ya se han cosechado las uvas Chardonnay y Sauvignon Blanc, a las que seguirán en breve las variedades blancas autóctonas.
"La particularidad de la vendimia siciliana es la diversidad de las zonas de cultivo. Aún es prematuro hacer estimaciones precisas sobre la cantidad y la calidad. Los viticultores sicilianos saben cómo hacer frente a los efectos del cambio climático centrándose en la calidad más que en la cantidad. La atención se centra en una agricultura cada vez más sostenible y en el uso de sofisticadas técnicas agronómicas en el viñedo", afirma Mariangela Cambria, presidenta de Assovini Sicilia.
(ru / fuente: comunicado de prensa)