La disputa arancelaria entre el gobierno estadounidense y la Unión Europea por el conflicto de las subvenciones a Airbus afecta ahora también a los vinos alemanes, franceses, españoles y británicos. A partir del 18 de octubre, Estados Unidos impondrá un derecho adicional del 25% sobre sus precios. La sanción afecta sobre todo a los vinos embotellados, ya que el reglamento sólo impone un derecho a los envases de menos de dos litros. Por ello, los vinos apenas son competitivos en Estados Unidos.
Curiosamente, los vinos italianos están exentos de aduana, así como los vinos espumosos. En consecuencia, el champán, el vino espumoso, el cava y el prosecco pueden seguir exportándose a América sin recargos. Las empresas francesas se ven especialmente afectadas: en 2018, exportaron vino por valor de unos mil millones de euros a Estados Unidos. El país es el mercado de exportación de vino más importante para Francia.
(uka)