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La cosecha de 2023 se considera especialmente difícil en la zona productora de Prosecco, no sólo por las olas de calor y las granizadas. Según un informe del diario La Reppublica, aún faltan entre 3.000 y 5.000 trabajadores para poder vendimiar a tiempo y no dejar que las uvas cuelguen en la vid más tiempo del necesario. El enólogo Sandro Bottega habla ya de la "vendimia más difícil que recuerdo en los últimos 40 años".
Pero la falta de personal no se debe probablemente sólo al difícil y agotador trabajo en los viñedos, sobre todo en la viñedos en laderas de gran pendiente de Conegliano-Valdobbiadene. Como declaró un representante sindical al periódico, los trabajadores ganan de media "entre 6,50 y siete euros por hora". Sin embargo, el salario debería ser de diez a once euros por hora". Los bajos salarios por un trabajo exclusivamente estacional y no declarado han llevado a muchos trabajadores a emigrar a los sectores mejor pagados de la construcción y el transporte. Aunque el gobierno de Roma habría aprobado cuotas de inmigración más elevadas, no parecen llegar suficientes trabajadores extranjeros para compensar la escasez de temporeros nacionales. Los viticultores advierten de que los problemas podrían afectar a la cantidad y calidad de la cosecha de Prosecco de este año. En la región de Conegliano-Valdobbiadene, la vendimia comenzará a mediados de septiembre.
(al / fuente: La Reppublica)