wein.plus
Atención
Estás utilizando un navegador antiguo que puede no funcionar adecuadamente. Para una experiencia de navegación mejor y más segura, actualiza tu navegador.

Iniciar sesión Hazte Miembro

wikimedia commons
Image header

Los investigadores han presentado nuevos hallazgos sobre la enfermedad de la vid flavescencia dorada ("amarilleamiento dorado") y su vector, el barrenador americano de la vid. Estos temibles insectos se benefician del calentamiento del clima en el norte y en los lugares más altos y frescos, pero se contienen en el sur. Sus huevos se resienten a temperaturas superiores a 30 grados Celsius, y los adultos a más de 40 grados Celsius.

Además, las cigarras son mucho más móviles de lo que se creía. Los adultos recorren regularmente distancias de al menos 400 metros. Este hallazgo lleva a los investigadores a suponer que el barbecho o el crecimiento silvestre cerca de los viñedos cultivados podrían socavar los esfuerzos de los viticultores en la lucha contra la enfermedad, ya que los insectos pueden esconderse bien allí.

Según estudios realizados en Burdeos, la enfermedad se propagó una media de 17 metros al año desde una fuente de infección. El 80% de las infecciones se produjeron a menos de 22 metros de una vid infectada. Las infecciones disminuían significativamente a una distancia de más de 50 metros. "Observamos una dispersión bastante baja, pero una transmisión muy eficaz de la enfermedad", informa la investigadora Sylvie Malembic-Maher. En Champaña, se controlaron siete hectáreas en Aisne. Aquí, el 50% de las infecciones se produjeron en un radio de 34 metros de una vid enferma, y el 80% en un radio de 54 metros. Por tanto, la propagación fue mayor en este caso. Además, la probabilidad de infección de Chardonnay es casi el doble que la de Pinot Noir y Pinot Meunier.

Otro equipo de investigadores estudió las posibilidades de eliminar la cigarra de la vid como vector de la enfermedad. Para adquirir el fitoplasma de la flavescencia dorada, el insecto necesita dos proteínas como receptores. El equipo ha observado que la producción de estas dos proteínas en las células del insecto puede reducirse utilizando el llamado método de interferencia de ARN. Sin embargo, aún es necesario seguir investigando.

Uno de los principales problemas de la flavescencia es que las vides infectadas no suelen mostrar síntomas hasta pasado más de un año. Por lo tanto, no basta con eliminar estas vides, subraya Sylvie Malembic-Maher: "Aunque se eliminen todas las vides sintomáticas, la enfermedad se propaga al ser transmitida por vides infectadas pero no sintomáticas". Lo mejor sería eliminar todas las vides en un radio determinado de la vid infectada. Sin embargo, como esto es difícilmente concebible, hay que combinar el arranque y la lucha contra la cigarra.

(al / fuente: vitisphere)

Más sobre el tema:

mas noticias Mostrar todos

Más
Más
Más
Más
Más
Más
Más
Más
Más
Más

EVENTOS CERCA DE TI

PARTNERS PREMIUM