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La producción mundial de vino espumoso ha aumentado un 57% desde 2002 hasta 2018 y ha alcanzado por primera vez la cifra de 20 millones de hectolitros. Es el resultado de un estudio de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) con datos de 82 países entre 2002 y 2018. Casi la mitad de la producción se realiza en Italia (27%) y Francia (22%). Le siguen Alemania con un 14%, España con un 11% y Estados Unidos con un 6%. Según las cifras de la OIV, estos países producen el 80% de los vinos espumosos del mundo.
La razón del aumento de la producción es la creciente demanda. Según las cifras, los vinos espumosos alcanzaron cerca del 5% de las ventas mundiales de vino en 2008. En 2017, esta cuota había aumentado hasta el valor récord del ocho por ciento. Por término medio, el consumo mundial ha crecido un 3% anual.
Italia registró el mayor aumento de la producción en 2018, con 5,3 millones de hl, el diez por ciento del volumen de vino. Alemania produjo 2,8 millones de hl de vino espumoso en 2018, uno de los mayores volúmenes del mundo. No obstante, la cantidad se situó ligeramente por debajo de la media de los últimos diez años, que es de tres millones de hl.
Además, Alemania es el campeón mundial de consumo: según la OIV, el 17% de todos los vinos vendidos son espumosos. Este valor es incluso superior al de Francia y Estados Unidos, donde sólo alcanza el 14% cada uno. En Italia, el valor es tan bajo como el ocho por ciento.
(uka / Foto: Wikipedia)