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La asociación vinícola italiana Unione Italiana Vini (UIV) organizó una mesa redonda sobre el tema de los vinos desalcoholizados en Vinitaly, Verona. "En Italia, el 36% de los consumidores están interesados en consumir bebidas desalcoholizadas. En Estados Unidos, el mercado de las bebidas sin alcohol mueve ya mil millones de dólares. Sin embargo, Italia desempeña un papel secundario en este caso, ya que los productores aún no pueden elaborar vinos desalcoholizados en sus propias bodegas. En resumen, el producto puede comercializarse en Italia, pero los productores italianos no pueden producirlo en el país", declaró Paolo Castelletti, Secretario General de la asociación vinícola Unione Italiana Vini (UIV), al inicio del acto "Dealcolati & Co - Las nuevas fronteras del vino".
El debate contó con la participación de representantes de empresas como Argea, Doppio Passo, J. Hofstätter****, Mionetto, Schenk**, Varvaglione y Zonin, que actualmente están desalcoholizando sus productos en el extranjero.
Juntos piden que se eliminen lo antes posible las restricciones de producción y fiscales que impiden actualmente la producción de vinos desalcoholizados en Italia. También podría ser una respuesta para las regiones que han tenido problemas de ventas en los últimos años. Es una alternativa seria a la tala de viñedos.
El interés de los jóvenes por este segmento del mercado es notable. En Italia, el gobierno sigue planteamientos ideológicos y hace oídos sordos a las demandas del sector vitivinícola. Incluso los franceses, preocupados por la tradición, se han abierto a los vinos desalcoholizados. Paolo Castelletti: "Italia está perdiendo cuota de mercado y oportunidades. Porque el mercado quiere vinos sin alcohol".
(ru / Agrisole, Gambero Rosso)