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El riego de tierras agrícolas y viñedos con aguas residuales tratadas estará regulado por un reglamento de la UE a partir de junio de 2023. La Comisión Europea ha publicado ahora unas directrices para ayudar a cada país miembro a aplicar el reglamento. En una declaración de la Comisión se afirma que "la reutilización de las aguas depuradas es crucial para proporcionar una fuente adicional de agua segura, ya que Europa sufre cada vez más sequías, al tiempo que se reduce la presión sobre las masas de agua y se ayuda a la UE a adaptarse al cambio climático".
Actualmente, algunos países tienen su propia normativa para la reutilización de las aguas residuales tratadas. Otros no tienen normas o sólo tienen directrices. El reglamento de la UE "establecerá unos requisitos mínimos de calidad del agua, gestión de riesgos y control para garantizar que la reutilización del agua sea segura", dice el comunicado de prensa. A partir del 26 de junio de 2023, todos los Estados miembros tendrían que contar con un régimen que se ajuste a las directrices establecidas por la Comisión.
Un sistema de prueba en Languedoc-Rosellón ha demostrado su fiabilidad, según Flor Etchebarne, experta en reutilización de agua para el riego agrícola y responsable del negocio del agua en el Grupo Eurodia. Incluso añade valor porque el agua es más nutritiva. La rentabilidad depende de los respectivos costes de aplicación, dijo. "Cada proyecto requiere una evaluación caso por caso, que depende del acceso a los recursos hídricos. La viabilidad económica depende de si las aguas residuales tratadas se utilizan como recurso principal o sólo como complemento. En cualquier caso, está sujeto a la aprobación del gobierno", añade Etchebarne.
(al / Fuente: vitisphere; Foto: 123rf)
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