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La viticultura del Reino Unido se está beneficiando del calentamiento del clima. Así lo demuestra un estudio sobre la resiliencia climática del vino británico publicado en la revista especializada OenoOne de la Sociedad Internacional de Viticultura y Enología (IVES). Según el estudio, las temperaturas medias de la temporada de crecimiento en las regiones vinícolas más importantes de Inglaterra y Gales del Sur aumentaron alrededor de 1 °C entre 1981 y 2018. Para 2040 se espera un nuevo aumento de 0,4 °C, lo que supondría unas condiciones similares a las de Champagne, Borgoña y Baden. Esto abriría nuevas posibilidades para las variedades de uva y los estilos de vino.
Las fuertes fluctuaciones meteorológicas durante el periodo vegetativo seguirán siendo una característica del clima vitícola, y es probable que aumente el riesgo de heladas primaverales. En contrapartida, se espera que disminuyan las precipitaciones, lo que no se considera negativo. El estudio predice que más de la mitad de los años tendrán condiciones como las de la temporada de crecimiento de la excelente cosecha de 2018, lo que también significa rendimientos potencialmente más altos.
Según el autor del estudio, Alistair Nesbitt, esto abre perspectivas para nuevas variedades de uva y estilos de vino: "Aumentará la zona en la que el Pinot Noir es apto para la producción de vino espumoso. Pero también abrirá nuevas zonas para la producción de Pinot Noir tranquilo y para el cultivo de variedades como Sauvignon Blanc, Riesling, Semillon y Piwi, que actualmente apenas se cultivan en el Reino Unido".
Tanto él como sus colegas subrayan la necesidad de que las bodegas británicas sean flexibles ante los rápidos cambios climáticos para adaptarse a los desafíos.
(al / Fuente: OenoOne, decanter.com; Foto: Wines of Great Britain)
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