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El Instituto Alemán del Vino (DWI) ha publicado información detallada sobre las condiciones y los rendimientos de la cosecha 2019 en las zonas de cultivo alemanas. Según esto, 2019, al igual que el año anterior, se caracterizó por las altas temperaturas y la sequedad generalizada, que fue "parcialmente extrema" en algunas zonas de cultivo. En casi todas las regiones, la intensa luz solar de julio ha provocado daños por quemaduras en las bayas. Por lo demás, apenas había problemas de enfermedades de la vid o de plagas, por lo que se podían cosechar uvas muy sanas y muy maduras en casi todas partes.
Muchas bodegas habían producido también Beeren- y Trockenbeerenauslesen. Algunos viticultores aún esperaban una cosecha de vino de hielo. En Renania-Palatinado, por ejemplo, todavía había 42 hectáreas disponibles para ello. Sin embargo, el riesgo de dejar colgada la uva de esta noble especialidad dulce es cada vez mayor, ya que el cambio climático hace que los días de heladas con temperaturas de al menos siete grados centígrados se retrasen cada vez más.
Se espera que la cosecha de 2019 sea de 8,4 millones de hectolitros, lo que supone un 4% menos que la media de diez años, aunque con importantes diferencias regionales.
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)