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Los productores de vino australianos del estado de Victoria han presionado al Parlamento australiano en Canberra para que se les permita seguir utilizando la marca Prosecco para sus vinos espumosos. La UE y el gobierno australiano están negociando un posible acuerdo de libre comercio, que también decidirá el futuro del Prosecco. El consorcio de protección del Prosecco DOC italiano quiere reclamar la marca Prosecco en exclusiva para el mercado australiano. Ya en julio de este año, los italianos consiguieron proteger la marca en Nueva Zelanda y China.
Sin embargo, los viticultores australianos señalan que han estado cultivando la variedad de uva Prosecco incluso antes de que se creara la denominación Prosecco DOC en 2009 y se cambiara el nombre de la variedad de uva de Prosecco a Glera. Muchas bodegas plantaron viñedos con cepas de Prosecco en las décadas de 1990 y 2000. En los últimos cinco años, las ventas de Prosecco fabricado en Australia han pasado de 60 millones de dólares a 200 millones en la actualidad.
La Comisión Europea ha informado de un avance significativo en las discusiones sobre las indicaciones geográficas en general tras la última ronda de conversaciones comerciales cara a cara con representantes australianos en octubre. "Las posturas para resolver los conflictos sobre el uso anterior han convergido", dijeron los representantes de la Comisión Europea. Sin embargo, hasta que se tome una decisión definitiva, las bodegas australianas siguen luchando, ya que cambiar la marca y el nombre de la variedad de uva a Glera les costaría millones.
(ru / Fuente: Decanter; Foto: 123rf.com)