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La empresa Oil'iv Green anima actualmente a los viticultores de Burdeos a arrancar sus viñas y plantar olivos en su lugar. Su fundador, Yannick Masmondet, antiguo viticultor, se ha especializado en el aceite de oliva tras trabajar varios años en Marruecos. Quiere construir una almazara en Sauveterre-de-Guyenne y garantizar a los agricultores un precio fijo por litro de aceite de oliva durante los próximos 15 años.
Francia, al igual que Italia, sólo produce una pequeña parte del aceite de oliva que se consume cada año. "Es una gran oportunidad para todos los agricultores con dificultades", explica Yannick Masmondet a la revista digital Vitisphere. El empresario promete acompañar a sus clientes desde el análisis del suelo hasta la comercialización. Tres años después de la plantación y sin tener en cuenta ninguna subvención, garantiza a los viticultores un margen neto de 7.000 a 8.000 euros por hectárea.
El viticultor Yorick Lavaud, de Domaine Les Carmels, en Langoiran (Gironda), ya ha rellenado los formularios para las ayudas al arranque. Sustituirá tres de sus diez hectáreas de viñedo por olivos. Esto le permitirá producir en el futuro unos 4.500 litros de aceite. "Plantaré los olivos en las laderas arcillosas de Cadillac, que no son aptas para otros cultivos. Las primas de desbroce me ayudarán a recuperar el coste de la plantación. Son unos 25.000 euros por hectárea en cinco años", explica Lavaud.
"Oil'iv Green ha establecido asociaciones con unos 30 proveedores de servicios agrícolas en todo el Sur, que evitan a los viticultores tener que hacer grandes inversiones", afirma Yannick Masmondet. Cuando un joven agricultor se une a Oil'iv Green, es muy posible que empiece sin ningún equipo. Las grandes bodegas cooperativas de la región también se plantean unirse a la almazara, según Masmondet. Desde la Gironda hasta la frontera italiana, Oil'iv Green prevé plantar 10.000 hectáreas de olivos en los próximos años.
(ru / fuente: Vitisphere)