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El fabricante portugués de corcho Amorim ha registrado una caída del 32% de sus beneficios en los tres primeros meses del año en curso. La facturación total y las ventas de corcho, que representan alrededor de tres cuartas partes del total, cayeron en torno a un diez por ciento. En consecuencia, el beneficio neto descendió a 16 millones de euros. En el mismo periodo de 2023, el beneficio neto seguía siendo de casi 24 millones de euros. Los analistas de la empresa cotizada esperaban un beneficio de 17 millones de euros para el primer trimestre de 2024.
El consejero delegado, Antonio Rios Amorim, dijo en un comunicado que 2024 se había caracterizado hasta ahora por unas condiciones de mercado desfavorables, a saber, la venta de existencias, la liquidación de viñedos y el aumento de la destilación de crisis. Sin embargo, el negocio del corcho está sujeto a fuertes fluctuaciones económicas. Tras el levantamiento de las restricciones por coronavirus en el segundo trimestre de 2021, el beneficio neto de Amorim aumentó un 63%.
(al / fuente: wine-searcher)