|
|
Con la ayuda de un programa de IA, incluso las personas sin formación podrían podar pronto las vides con el método de poda suave. Mediante una aplicación en un teléfono móvil, una tableta o unas gafas de realidad virtual (RV), las imágenes de la vid se cargan en un servidor, que analiza su estructura, utiliza la inteligencia artificial (IA) para marcar los cortes correctos y los muestra en la pantalla del usuario. Actualmente se están probando prototipos de este sistema. Con ayuda del programa de reconocimiento de imágenes desarrollado por el proyecto "Poda AI", incluso los trabajadores sin experiencia pueden aplicar rápidamente podas suaves, que de otro modo requerirían varios cursos y formación complementaria, explicó Matthias Porten, del Centro de Servicios Rurales del Mosela (DLR). En el futuro podría incluso automatizarse por completo. Esto es necesario en tiempos de escasez de mano de obra cualificada. Stephan Krauß, del Centro Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial (DFKI), afirma que esto permitiría utilizar la poda suave específicamente para la producción de vinos de alta calidad. Dirige el equipo de la Universidad Técnica de Renania-Palatinado (RPTU) que trabaja en el proyecto.
Sin embargo, el sistema requiere actualmente demasiado tiempo de cálculo antes de que la vid filmada se muestre como un colorido modelo en 3D con las marcas de corte correctas. Sin embargo, el principio básico de la poda suave puede aprenderse rápidamente y sólo pueden hacerse sugerencias para los casos "difíciles", como las vides que han crecido de forma diferente. En la DLR Rheinhessen-Nahe-Hunsrück, el método ya se ha incluido en el programa de enseñanza para futuros viticultores.
La poda es una de las tareas más complicadas, importantes y laboriosas para los viticultores. Es crucial para el desarrollo a largo plazo de la salud y el rendimiento de un viñedo. Por esta razón, en la mayoría de los casos sigue siendo realizada manualmente por los viticultores o por personal especializado con experiencia, lo que encarece su coste. En el método de "poda suave" desarrollado por Marco Simonit y Pierluigi Sirch, sólo se realizan unas pocas heridas de poda. El flujo de savia de la planta se mantiene en un canal en el interior y otro en el exterior del tronco. Esto contribuye a la salud de la planta, pero obliga a los viticultores a replantearse sus métodos de trabajo.
El Ministerio de Agricultura y Viticultura de Renania-Palatinado ha financiado el proyecto con casi 1,2 millones de euros de la Asociación Europea para la Innovación. El sistema también se desarrollará para la poda de árboles frutales.
(al / Fuente: SWR, ki-rebschnitt.de)