Hace unos días se celebró en Bilbao el primer congreso mundial sobre vinos almacenados bajo el agua. Más de 50 viticultores, enólogos, bodegueros y otros expertos debatieron sobre el tema en el Museo de Historia de la Navegación de Itsas, informa "Decanter". Muchos expertos se mostraron preocupados porque las explotaciones vinícolas podrían socavar la seriedad del tema mediante dudosos actos de relaciones públicas para aumentar el volumen de negocio. El congreso fue organizado por la finca vitivinícola Crusoe Treasure, que hace diez años empezó a hundir vinos para su maduración. Los sumilleres y bodegueros sospechan que, bajo el agua, los vinos maduran más rápido pero expresan aromas más complejos.
Las bodegas que quisieran almacenar vinos en el fondo del mar necesitarían un permiso oficial y tendrían que documentar con mucha precisión las condiciones de almacenamiento, como la temperatura, la incidencia de la luz y otros detalles.
Además, Crusoe Treasure mostró a los participantes en el congreso cómo devolver los vinos a la superficie sin que sufran daños, lo cual es un proceso en parte muy complejo y con muchos imponderables.
(uka)