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Francia exportó vinos y destilados por valor de 11.900 millones de euros en 2016. El total de las exportaciones aumentó así un 1,2% con respecto al año anterior y representa un nuevo récord, según anunció la Federación Francesa de Exportadores de Vinos y Espirituosos (FEVS). La cantidad de exportaciones de vino y bebidas espirituosas se mantuvo en 188 millones de cajas.
La mayor parte del éxito de las exportaciones se debe a destilados. Con 7.900 millones de euros, los ingresos por exportación de vino fueron un 0,8% inferiores a los del año anterior, y la cantidad exportada cayó un 1,8%, hasta los 136 millones de cajas. Según la FEVS, los vinos entregados en el extranjero procedían principalmente de la Champaña (33%), Burdeos (23%) y Borgoña (10%); otras regiones de origen muy demandadas fueron el Ródano, el Loira, el Languedoc-Rosellón y la Provenza.
El presidente de la FEVS, Christophe Navarre, señaló a Estados Unidos y China como los mercados de mayor crecimiento para el negocio de la exportación. Estados Unidos también fue el mayor mercado de exportación para los vinos franceses en 2016 y destilados con un total de ingresos de 2.800 millones de euros y un aumento del ocho por ciento. El segundo mercado de exportación más importante fue Gran Bretaña, con un total de ingresos de 1.300 millones de euros, aunque aquí se registró una caída del 8%. Le siguen China, en tercer lugar, con 938 millones de euros de ingresos por exportaciones y un crecimiento del 13%, y Alemania, en cuarto lugar, con 824 millones de euros de ingresos y un descenso del 3%. Navarra explicó las pérdidas en Gran Bretaña y Alemania, por un lado, por la caída del tipo de cambio de la libra esterlina y, por otro, por la sensibilidad a los precios de los consumidores alemanes.
El sector del vino y las bebidas espirituosas es el segundo sector excedentario en la balanza comercial exterior de Francia, después de la industria aeronáutica.