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Steffen Christmann, presidente del VDP, ha abierto un debate sobre la ley alemana de designación de vinos. Según declaró a la Agencia de Prensa Alemana (dpa), un barril de vino puede embotellarse en Alemania "con 15 ó 20 denominaciones diferentes". Esto es demasiado complicado para los clientes".
La "ramificada ley del vino y la consiguiente variedad de términos" es una de las razones "por las que la gente en el extranjero suele dar esquinazo al vino de Alemania", criticó Christmann. Desde 2008, los productores alemanes habían perdido cerca de la mitad de sus exportaciones. En cambio, los vinos de gama alta del VDP, que utilizan una pirámide de clasificación de cuatro niveles, han ganado mucho terreno en el extranjero. "Nuestro concepto se entiende, también a nivel internacional", subrayó Christmann en una entrevista con dpa.
Según el informe de la agencia, la Asociación Alemana de Viticultores también considera necesaria una revisión de las etiquetas. Este año debería elaborarse una propuesta sobre cómo aplicar las directrices de la Unión Europea a nivel nacional, dijo el secretario general Rudolf Nickenig a dpa. Hasta ahora, esto no había sido posible debido a las ambigüedades de las normas de la UE, pero ahora hay una perspectiva. Hay "un ramillete de cuestiones que queremos abordar con nuestras asociaciones miembros".
En otros países vitivinícolas, las denominaciones son mucho más sencillas, subrayó Christmann: "Con el Chianti, el consumidor sólo tiene que recordar una palabra. Y la próxima vez que compre un Chianti, volverá a saber así" Los viticultores austriacos habían establecido las regiones de origen de la DAC, por ejemplo el Kamptal. En Alemania, sin embargo, critica el presidente del VDP, hay "mil variaciones diferentes del vino del Palatinado".
(uka / Foto: VDP)