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El índice Liv-ex 100, principal referencia del sector para el seguimiento de los precios mundiales de los vinos finos, bajó un 2,9% intermensual en junio y un 6,1% en lo que va de año. El índice Champagne 50 perdió incluso un 10,3% desde principios de año. El índice Rhône 100 es el más débil en lo que va de 2023, con un descenso de 15%.
La cuota de Burdeos en el comercio total en valor fue del 41,6% en el segundo trimestre; en 2022 fue del 35%. Los vinos de Toscana y Borgoña también ganaron cuota de mercado, en contraste con los de Champaña, Ródano, Piamonte, EE.UU. y "otros".
Aunque la campaña Bordeaux En Primeur 2022 tuvo lugar en el segundo trimestre, los índices bordeleses sufrieron nuevos descensos. Las ventas fueron inferiores a las de la añada 2020, tanto en valor como en volumen. Liv-ex había criticado desde el principio los aumentos de precios, en parte enormes, para los 2022, que habrían ahuyentado a muchos compradores, sobre todo teniendo en cuenta que todavía se pueden adquirir fácilmente vinos muy bien valorados de 2018 a 2020. Según Liv-ex, los inversores prefieren actualmente colocar más su dinero en los valores que han tenido un comportamiento positivo a lo largo del año y ya advierten de problemas para la campaña de 2023, en la que todos los châteaux, salvo los grandes y famosos, podrían tener problemas para colocar sus vinos en cantidades suficientes.
(al / Fuente: Liv-ex )