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El Premio a la Bodega Alemana 2018 a la empresa más amable con el cliente en sector del vino recae este año en la Bodega Riffel de Bingen (Rheinhessen). En la ceremonia de entrega de premios celebrada en Fráncfort, la bodega fue nombrada la mejor de las 87 empresas participantes. Según el jurado, la familia propietaria Riffel ha realizado todos los elementos de la presentación externa -ya sea la página web, la tienda online, la vinoteca, el diseño de los productos o la arquitectura- "de forma coherente y orientada al cliente y con atención al detalle".
Además de Riffel, otras dos empresas fueron galardonadas. En el grupo de asociaciones de productores, WeinKonvent Dürrenzimmern convenció con estilo, valor y una experiencia in situ que compite con las bodegas. Según el jurado, la bodega Lang de Hergenfeld, en el Nahe, también puede considerarse ejemplar. Con su presentación, es un "modelo a seguir para todas aquellas bodegas familiares que quieran transmitir diversión y confianza a sus clientes por sí mismas y sin una gran inversión".
En el Premio Alemán para Bodegas, el jurado evalúa todos los factores de una bodega, a excepción del vino. Todas las evaluaciones y opiniones de expertos son elaboradas por estudiantes de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Geisenheim. Su evaluación se basa en 180 criterios de diez áreas temáticas. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, el diseño de los medios de comunicación, la arquitectura y las salas de venta in situ, la estructura y el diseño de la gama de productos, la preparación de la oferta, así como la interacción de los valores personales con la política de comunicación.
(uka / Foto: Universidad de Geisenheim)