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Cada vez más bodegas, cooperativas de viticultores y bodegas comerciales de Alemania ofrecen vinos y espumosos desalcoholizados. Según el Instituto Alemán del Vino (DWI), la oferta sin alcohol de sector del vino lleva años creciendo. Aunque en 2022 el porcentaje del consumo total de vino en Alemania seguía siendo inferior al 1%, las ventas de vinos desalcoholizados en el comercio minorista de alimentación habían aumentado en torno al 18%.
Los vinos espumosos sin alcohol siempre han estado más asentados. En 2021, se vendieron unos 23 millones de botellas. Para 2022, el vino espumoso sin alcohol tendría ya una cuota de mercado de entre el siete y el ocho por ciento de los vinos espumosos consumidos en Alemania. Su volumen de negocio ascendió a 91 millones de euros el año pasado.
El hecho de que la gama de vinos sin alcohol esté creciendo se debe también a las nuevas tecnologías de desalcoholización que preservan el aroma. Han permitido mejorar notablemente la calidad y el sabor de los vinos. Por ejemplo, la desalcoholización se lleva a cabo hoy en día de una forma que preserva mucho el aroma, a bajas temperaturas inferiores a 30 grados centígrados, mediante destilación al vacío o en una columna de conos centrífugos.
Según una encuesta realizada por el instituto de estudios de mercado Nielsen en 2020, en Alemania hay más mujeres consumidoras de vino y vino espumoso sin alcohol (60-66%) que hombres. También se consume predominantemente en ocasiones especiales y más bien fuera de casa. Según DWI, para lograr una mayor aceptación, el sector de la restauración debería centrarse más en los vinos sin alcohol y servirlos por copas.
(ru / Fuente: DWI)