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La cosecha de vino en Alemania se estima en 8,26 millones de litros. Esto es un 4,9 por ciento menor que en 2023 y está un 7,3 por ciento por debajo del promedio de los últimos seis años. Las razones de la pequeña cosecha son las heladas tardías, las tormentas de granizo, las lluvias intensas y, sobre todo, las enfermedades fúngicas. Más de la mitad de la cantidad cosechada proviene de las regiones vitivinícolas de Rheinhessen (2,59 millones de hectolitros) y Pfalz (2,33 millones de hectolitros).
Las caídas en los rendimientos son especialmente pronunciadas en Sajonia (-73 por ciento), Saale-Unstrut (-71,7 por ciento), Ahr (-65,6 por ciento), Mosela (-30,7 por ciento), Franconia (-29,8 por ciento) y Baden (-11,9 por ciento). En Nahe (-8,8 por ciento) y en Wurtemberg (-3,0 por ciento) las pérdidas son menores. Se espera más vino en Rheinhessen (+7,1 por ciento), en Rheingau (+2,9 por ciento) y en Pfalz (+2,0 por ciento).
La proporción entre vinos blancos y tintos será de dos tercios a un tercio. Se espera una cosecha de Riesling de 1,87 millones de hectolitros, un 3,1 por ciento menos, de Müller-Thurgau 983 400 hectolitros (-10,4 por ciento), Blauer Spätburgunder 798 200 hectolitros (-14,4 por ciento) y de Grauer Burgunder 619.000 hectolitros (-11,7 por ciento). Dornfelder muestra un ligero aumento a 692.500 hectolitros (+2,3 por ciento).
(al / Fuente: statista.de)