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Ocho científicos franceses del INRAE y de las universidades de Dijon, Aviñón y Rennes han resumido en un estudio exhaustivo varios modelos sobre los cambios en 21 regiones vitícolas francesas debido al cambio climático.
Según ellos, el proyecto de investigación es "el primer análisis sistemático realizado para la mayoría de las regiones de un gran país vitivinícola". Los resultados sugieren que el aumento de temperatura previsto podría acelerar el desarrollo de la vid, favorecer la floración y causar más daños por calor en todas las regiones vinícolas francesas, especialmente en condiciones climáticas mediterráneas. Según el análisis, es probable que las precipitaciones disminuyan en todas partes durante el periodo vegetativo. La parte suroeste de Francia podría ser la más afectada. La falta de agua se produciría sobre todo durante el periodo de maduración de la uva, lo que provocaría un déficit aún mayor en combinación con temperaturas más elevadas. Sin embargo, los cambios en las precipitaciones durante las fases finales de la vid son aún inciertos. No obstante, según las simulaciones, es probable que el riesgo de heladas en primavera se convierta en un factor estable en el futuro. Sin embargo, la gran variabilidad de los resultados en función del modelo fenológico utilizado sigue generando incertidumbre en este punto en la actualidad.
Los investigadores analizaron la evolución de 1962 a 1991 y de 1992 a 2021 utilizando datos climáticos de 1985 a 2014 para pronosticar el periodo de 2041 a 2070. Para ello acoplaron 19 modelos climáticos normalizados con tres modelos fenológicos y un modelo de balance hídrico. Los parámetros se ajustaron para cada región de modo que se ajustaran lo más posible a la práctica actual.
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(uka)