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La Asociación Alemana de Viticultores e.V. (DWV) ha escrito una carta a los ministros federales Klöckner, Altmaier, Heil, Maas, Seehofer y Scholz pidiendo apoyo para los viticultores. Klaus Schneider, presidente de la asociación, les reclama "medidas de ayuda concretas para contrarrestar las dramáticas consecuencias causadas por la crisis de la corona".
La asociación sugiere, por ejemplo, mantener las fronteras alemanas abiertas para los trabajadores temporeros, así como la introducción de una normativa de tránsito que permita el paso de los temporeros, por ejemplo, de Rumanía, a Alemania. Además, hay que flexibilizar el marco jurídico. Para DWV, esto incluye la "ampliación de la normativa de 70 días a un periodo indefinido", así como la normativa sobre el tiempo de trabajo. Además, la asociación quiere "que se extienda la aprobación de los agentes fitosanitarios Shark y Quickdown a todas las variedades de uva en sustitución de los trabajos manuales de desbroce de los sarmientos". Además, está el "aseguramiento de la liquidez de las empresas", el "aplazamiento del pago de impuestos", así como "un alivio de las empresas en términos de contribuciones a la seguridad social".
Además, la DWV reclama "pensar en la introducción de medidas específicas para el vino para reducir los problemas económicos de las empresas vitivinícolas en esta situación de crisis". Según DWV, esto incluiría "la inclusión de la cosecha verde en la lista de medidas elegibles del programa nacional de apoyo". Su objetivo es reducir el rendimiento de la zona en cuestión a cero mediante la eliminación total de las uvas aún no maduras para evitar una sobreproducción que no pueda comercializarse.
Desde el punto de vista de DWV, también es concebible la activación de la destilación prevista en la ley del vino en casos de crisis. Con las subvenciones a la destilación de vino, "se podrían tener en cuenta las amenazantes perturbaciones del mercado en situaciones de crisis".
"Nos encontramos ante una situación sin precedentes en la que hay que tirar de todos los medios para salvar el sustento económico amenazado de muchas empresas vitivinícolas", subrayó Klaus Schneider.
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)