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Los antioxidantes, que se encuentran principalmente en el vino tinto, pueden ayudar a contrarrestar los deterioros de la salud relacionados con la edad. Estos síntomas incluyen la reducción de la fuerza, la movilidad, la capacidad de recuperación y la actividad física, así como la disminución de la velocidad al caminar. Se agrupan bajo el término "fragilidad", que afecta sobre todo a personas mayores de 50 años.
Un equipo de investigadores, principalmente de la Facultad de Medicina de Harvard, ha descubierto ahora que los flavonoides, compuestos polifenólicos que se encuentran en las plantas y tienen propiedades antiinflamatorias, podrían reducir el riesgo de fragilidad. Para ello, analizaron los datos de salud de tres generaciones de participantes en la localidad de Framingham (Massachusetts). Según el informe publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, por cada 10 miligramos diarios de flavonol que consuma una persona, el riesgo de desarrollar síntomas de fragilidad debería disminuir en un 20%. Según el informe, 10 miligramos diarios del falvonol quercetina, que contiene sobre todo el vino tinto, reducen el riesgo hasta en un 35 por ciento. La cantidad de quercetina en el vino tinto varía, pero puede llegar a 3 miligramos en un vaso de 150 ml.
Entre los alimentos ricos en flavonoles también se incluyen muchas verduras, frutas, cereales y bebidas como el té verde, el té negro y el café. Las uvas, el vino tinto, la col rizada y las cebollas rojas son especialmente ricos en quercetina. Según el estudio, los adultos que consumían más de estos alimentos tenían un riesgo significativamente menor de volverse frágiles.
Los autores del estudio escriben: "No existen tratamientos eficaces contra la fragilidad, lo que subraya la importancia de la investigación en materia de prevención. Este estudio destaca el potencial de los flavonoles y la quercetina en la dieta como estrategia de prevención. La investigación futura debería centrarse en intervenciones dietéticas con flavonoles o quercetina para tratar la fragilidad". Al mismo tiempo, sugieren que la mejor manera de prevenir la fragilidad es hacer ejercicio, seguir una dieta sana y, en ningún caso, beber más de un vaso de vino al día.
(al / Fuente: Wine Spectator)