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Según una previsión de la publicación especializada La Semana Vitivinícola, los españoles esperan la cosecha más pequeña jamás registrada en el país. Según las cifras extrapoladas, se recogerán unos 34,25 millones de hectolitros de uva, un 16,6% menos que en 2022. Los motivos serían los periodos de sequía, las tormentas de granizo y las olas de calor, que han afectado masivamente a la producción vinícola española este año.
Los datos del estudio muestran que las regiones cálidas y secas son las más afectadas. En las zonas de clima cálido, como Cataluña, Canarias y Castilla-La Mancha, cabe esperar "pérdidas significativas". La región catalana del Penedès también ha sufrido este año una sequía sin precedentes. Se espera que la zona pierda entre el 35 y el 55% de sus uvas este año. A principios de septiembre, la ciudad de Valencia se vio afectada por una fuerte tormenta de granizo. Los granizos tenían el diámetro de una moneda de un euro.
En cambio, las zonas favorecidas por influencias frescas, como el océano Atlántico o la cordillera Cantábrica, se han visto menos afectadas por las olas de calor y la sequía de este año. Regiones como Galicia y Rioja esperan una buena cosecha.
(uka / Fuente: La Semana Vitivinícola)