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Un estudio realizado por científicos españoles especializados en vino y alimentación y publicado en la plataforma de investigación Oeno One ha investigado si existen parámetros sensoriales específicos que distingan los vinos naturales de los convencionales. El estudio también ha investigado si el conocimiento de estos parámetros por parte de los sujetos de la prueba influye en su percepción de la calidad. Para confirmar los resultados, los vinos también se analizaron física y químicamente.
En este estudio, los vinos naturales se definen como vinos elaborados a partir de uvas de cultivo ecológico o biodinámico sin aditivos enológicos en la bodega y vinificados con una intervención mínima en todas las fases de producción. Para el estudio, enólogos de España y Francia cataron y describieron cada uno doce vinos tintos naturales y convencionales. Esta fase se denominó tarea de clasificación. En una fase posterior, se pidió a los viticultores que evaluaran la calidad de los vinos una vez con y otra sin información sobre ellos. El objetivo era averiguar si determinadas expectativas de los tipos de vino y las influencias culturales de los catadores eran relevantes.
Los resultados de la tarea de clasificación mostraron que las descripciones de los vinos naturales tendían a diferir de las de los vinos convencionales. Sin embargo, la diferencia no era clara. Sin embargo, los vinos naturales fueron percibidos como de menor calidad, tanto con la información proporcionada como sin ella, e independientemente del origen de los catadores. Se detectaron olores desagradables en el 45% de los vinos naturales, significativamente más que en los vinos convencionales. Esto confirma los resultados de estudios anteriores. Los resultados sensoriales fueron confirmados por los análisis químicos: Estos documentaron valores significativamente más altos de acidez volátil y turbidez, así como valores más bajos de dióxido de azufre libre y total en los vinos naturales.
En conjunto, los vinos naturales obtuvieron puntuaciones de calidad significativamente inferiores a las de los vinos convencionales. Las puntuaciones de los catadores franceses fueron significativamente mejores que las de los catadores españoles. Los investigadores concluyen que la formación enológica influye en la percepción de la calidad en cada país. El hecho de que los enólogos franceses fueran más tolerantes que sus colegas españoles puede deberse a una mayor familiaridad con esta categoría de vinos. Los autores del estudio ven pruebas claras de la existencia de parámetros sensoriales que afectan a la calidad global en conjunción con el método de producción.
(al / fuente: oeno-one)