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Tras meses de sequía, hasta 1.500 hectáreas de viñedos de la comarca catalana del Penedès fueron devastadas hace unos días por una fuerte tormenta de granizo. Las zonas más afectadas probablemente no podrán cosechar uva alguna.
La revista vinícola catalana Vadevi ha publicado un mapa de la granizada elaborado por viticultores locales. Muestra una línea vertical desde Sant Joan de Mediona hasta Cubelles, que pasa directamente por Vilafranca del Penedès. Los viñedos más afectados se encontraban en las localidades de Santa Margarida i els Monjos, Castellet i la Gornal, Sant Martí Sarroca y Font-rubí. "Se preveía lluvia, pero en lugar de agua sólo cayó hielo", informa Ferrán Lacruz, de la Bodega Clandestina de Sant Martí Sarroca.
"De algunas viñas sólo queda el tronco", asegura Josep Marrugat, responsable del departamento de viticultura del sindicato agrario Unió de Pagesos. Según Marrugat, este año no habrá cosecha de las viñas más dañadas. La cosecha del año que viene también puede verse afectada. En una entrevista concedida al periódico local La Ciutat, calificó la situación de "muy desalentadora". La Unió de Pagesos estima las pérdidas en unos siete millones de kilos de uva. Esto equivale a unos cinco millones de euros. La mayor parte de la uva se destina a la producción de cava. La denominación de origen Cava ya está sufriendo por el hecho de que actualmente es incapaz de satisfacer la demanda global.
"No sólo las bodegas que compran uva, sino también los consumidores tienen que entender que los precios tienen que cambiar para que el Penedès tenga futuro", afirma Ferrán Lacruz. Las condiciones climáticas son una cuestión existencial para los viticultores.
(ru / Decanter)