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El gobierno sueco ha anunciado planes para permitir a las pequeñas bodegas, cervecerías y destilerías vender bebidas alcohólicas directamente a sus visitantes. Esto aflojará el monopolio de la cadena estatal de alcohol Systembolaget. Sólo permite la venta para consumo a domicilio en sus propias sucursales. En restaurantes y bares, las botellas deben ser abiertas por el personal y consumidas allí mismo. La venta para llevar está prohibida. Sin embargo, los particulares pueden importar vinos cuando viajan a Suecia o pedir que se los envíen por servicios de paquetería. Sin embargo, el Estado puede cobrar impuestos por ello. Los productores, como bodegas, cervecerías y destilerías, no pueden vender directamente a los consumidores.
Ahora se confirman los planes para dar más libertad a los pequeños productores para vender directamente a los clientes. La propuesta se presentará formalmente en verano y se someterá al examen de la Comisión Europea. Se espera que entre en vigor en el primer semestre de 2025. El Primer Ministro Ulf Kristersson lleva haciendo campaña en este sentido desde el año pasado, con el fin de apoyar a las empresas pequeñas y artesanales. Calcula que se verán afectados unos 600 productores.
destilados Se permitirá la venta de un máximo de tres litros de vino y cerveza o 0,7 litros a los visitantes de las empresas que hayan pagado por una visita o una conferencia. El gobierno cree que estas ventas no suponen una amenaza para el monopolio, como dijo Kristersson en rueda de prensa: "Se trata de una reforma de la libertad. Suecia se está pareciendo un poco más al resto de Europa, donde se da por sentado que se puede visitar a los productores y comprar allí."
(al / fuente: drinksbusiness.com)