El gobierno italiano ha emitido un decreto de emergencia y ha puesto a disposición un millón de euros para ayudas a la peronospora. La ayuda va directamente al instituto estatal de agricultura Ismea, donde las explotaciones dañadas pueden solicitar préstamos baratos. La asociación de agricultores CIA-Agricoltori Italiani dijo que era "una cantidad ridícula para resolver un problema que afecta a los viticultores desde el norte hasta el sur de Italia".
La cosecha de este año está en peligro en regiones estratégicas para la producción nacional de vino como Sicilia, Apulia, Basilicata y Campania, según la CIA. Las pérdidas se estiman entre el 30% y el 40%. La producción de uva de mesa en Apulia y Sicilia se ve afectada en la misma medida. "Tras la pausa estival, y con la esperanza de que la lluvia y el calor no sigan haciendo estragos, debemos ponernos a trabajar de inmediato para encontrar los fondos necesarios para compensar a las empresas", afirma Cristiano Fini, presidente de la CIA.
(ru / fuente: Winenews)