|
|
El Château La Tour Carnet de Burdeos ha publicado los primeros resultados de sus investigaciones sobre la tolerancia al calor y al estrés hídrico de nuevas variedades de uva tinta. La variedad Arinarnoa, en particular, demostró ser resistente a la sequía y aromáticamente bien adaptada. Así lo comunicó Marc Plantevin, de La Tour Carnet, en una conferencia en Burdeos.
En 2013, el château plantó un viñedo experimental con 75 variedades, 26 de las cuales se están analizando más a fondo. Las vides se calientan mediante cables calefactores y se simulan las condiciones climáticas previstas para el año 2050. Así, la vendimia comenzará dos o tres semanas antes que en la actualidad. Plantevin está analizando la fenología, la resistencia a la escasez de agua y el contenido en ácido málico de los mostos. Arinarnoa presenta características especialmente favorables: La formación tardía de las yemas la hace menos sensible a las heladas primaverales y la decoloración aparece más tarde, explica Plantevin. La variedad se muestra resistente a la sequía y preserva la acidez de sus mostos gracias a la lenta degradación del ácido málico. También produce buenos rendimientos.
Para probar su idoneidad para vinos del típico estilo bordelés, Plantevin produjo 89 microvinificaciones del viñedo de prueba en cuatro añadas, que fueron catadas por expertos. Arinarnoa fue calificada como típica de los vinos bordeleses. La única variedad con puntuaciones igualmente buenas fue Manseng Noir. Incluso una mezcla bordelesa con un 30% de Arinarnoa se consideró "muy típica de Burdeos".
En estas pruebas, la Touriga Nacional, autorizada para Burdeos en 2019, fue calificada de atípica, al igual que muchas otras variedades de uva probadas en la bodega. A pesar de los prometedores resultados, Marc Plantevin se mantiene cauto: "No existe la variedad de uva perfecta y no hay que descuidar el tipo de suelo. Petit Verdot, Carmenère y Cabernet Sauvignon aún no han dicho su última palabra".
(al / fuente: vitisphere)